Club Caliope
Autor: Rafael Serrano Allely
En primer lugar quiero
hacer una comparación entre El extranjero (que ya leímos) y La peste. Aunque
manteniendo en ambos su filosofía del absurdo de la vida y su no trascendencia
(para mí lo esencial del pensamiento de Camus), en La peste se resaltan elementos
muy positivos que la especie humana es capaz de compartir en determinadas
situaciones como las que se narran en la novela y señala el Dr. Rieux: “…y
para decir simplemente algo que se aprende en medio de las plagas: que hay en
los hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio”
Se trata de una novela muy particular en cuanto a su estructura,
ya que todo está enfocado a las reflexiones que se derivan de la aparición
y desarrollo de la peste en la población.
Se plantea que sucedería en la sociedad si la peste en su desarrollo y
persistencia llegara al punto de no tener salida.
1. La ciudad. Se corresponde a la ciudad de Oran donde se produce la peste“…una
ciudad como cualquier otra …” aunque pasa a describirla brevemente y unos
ciudadanos que “Se interesan sobre todo por el comercio, y se ocupan
principalmente, según su propia expresión, de hacer negocios”
2. El desarrollo de la enfermedad que, descrita de manera
minuciosa, va desde la negación de la enfermedad a la declaración del estado de
peste, pasando por la incertidumbre, el
miedo, el abatimiento, el cansancio, el pánico generalizado. “Pero una vez
cerradas las puertas, se dieron cuenta de que estaban, y el narrador también,
cogidos en la misma red y había que arreglárselas” “…lo primero que la peste
trajo a nuestros conciudadanos fue el exilio” El exilio y la separación de los
seres queridos. “La familia del enfermo sabía que no volvería a verlo más que
curado o muerto”
3. Las reflexiones que se producen sobre la aparición de la peste: su origen, su
evolución Según el Jesuita Panelux la peste tenía un origen divino: “Hermanos
míos, habéis caído en desgracia; hermanos míos, lo habéis merecidos” Es la
reflexión cristiana sobre el castigo colectivo. Es verdad que cuando se hace
voluntario y tiene ocasión de ver de cerca los efectos de la enfermedad, cambia
algo su forma de pensar. Hasta el mismo Doctor señala que el Jesuita raya la
herejía.
4. Por último destacar
los diálogos entre los distintos personajes y sus formas de ser y de actuar.
Destaco el dialogo entre Tarrou y el Doctor:
_ Pues bien_ dijo
Tarrou_, ¿por qué pone usted en ello tal dedicación si no cree en Dios? Su respuesta
puede que me ayude a mí a responder.
El doctor le contesto que “si él creyese en un Dios
todopoderoso no se ocuparía de curar a los hombres y le dejaría a Dios ese
cuidado” “Es mejor para Dios que no crea en él”
Destacar la desazón que le produciría al Dr. al ver en lo que
se había convertido su trabajo y no obstante seguir atendiendo a los enfermos:
“Pero él no estaba allí para dar vida sino para ordenar el aislamiento”
“Ya no había destinos individuales, sino una historia
colectiva que era la peste y sentimientos compartidos por todo el mundo.
El más importante era la separación y el
exilio”
Sobre el protagonista.
Al principio se indica: “…el narrador, que será conocido a
su tiempo, no tendría ningún título que arrogarse en semejante empresa
si la muerte no le hubiera llevado a ser
depositario de numerosas confidencias…e incluso los textos que le cayeron a las
manos”
Según lo citado no se puede decir que haya un protagonista,
si un narrador, cronista o historiador de los hechos, que por ser médico se
coloca en una situación excepcional.
“Este relato no puede
ser el relato de la victoria definitiva”
“Él sabía que esta muchedumbre dichosa (ahora) ignoraba lo
que puede leer en los libros… que el bacilo de la peste no muere”
Se han hecho muchas alegorías de este relato. Por citar uno
de ellos es el que se refiere a la libertad: también puede desaparecer y
aparecer formas autoritarias contrarias a la misma. Libertad igual a salud.
Formas autoritarias igual a la peste. Ocurrió con el nazismo, por ejemplo.
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