Club Caliope
Autor: Rafael Serrano Allely
Cuando leí el título de la novela me pareció un título
excesivamente plano y poco sugerente, si es que el título tiene que ser
sugerente, que lo dudo. Todos hemos nacido en una familia, no literaria precisamente.
Cuando ya te adentras en la novela descubres que se trata de
una familia que contiene ingredientes suficientes como, para que de forma no
lineal, se resalten elementos globales y particulares que dan profundidad al
relato: la soledad, o las soledades, el pretendido control de los miembros de
la familia por parte del Padre en aras de un Proyecto familiar, la repercusión
negativa en los miembros de la familia, el deseo de liberarse de este corsé
familiar y como Martina intuyó con once años
“todos fingían, … nadie hacía lo que en realidad quería hacer.”
Este férreo control que el Padre quiere imponer conduce a una
desintegración de la familia que pasa por ocultaciones y secretos no
compartidos, empezando por el propio Padre.
Me parece interesante lo establecido al principio de la
narración cuando el Padre dice de manera casi conminativa: “¡En esta casa no
hay secretos!” Y si había secretos. El
primero el guardado por el Padre mismo. Toda la familia creía que era un
abogado en ejercicio y así se manifestaba. Casi al final del libro el lector
descubre que solo era administrativo en un despacho de abogado.
Me llamó la atención la intensidad de la novela a pesar de
utilizar un lenguaje próximo, fluido,
cercano y muy matizado.
Algo que quisiera subrayar es la situación abierta en que
queda no sólo la novela sino incluso los capítulos dedicados a los diferentes
personajes, integrantes o no de la familia y su repercusión. Entiendo que la
escritora deja al lector la posibilidad de fabular con los personajes.
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