19 enero 2025

Comentarios. El clan del oso cavernario. Jean M. Auel

Club Caliope

Autor: Rafael Serrano Allely

Mis notas

Creo que para ser un buen escritor/a hacen falta, según es sabido, al menos dos cosa :  haber leído y haber vivido:

Haber leído en general y en el caso presente también  haberse documentado, yo entiendo que de manera exhaustiva, tal como la autora señala en la parte de agradecimientos: “… doy las gracias a los arqueólogos,  antropólogos y demás especialistas que escribieron los libros en los que he recogido la mayor parte de la información para utilizarla como telón de fondo y como encuadre de esta novela”

Referido también al caso presente la escritora señala haber realizado algunas experiencias que puedan estar referidas a las realizadas en la época en que se desarrolla la novela: sobrevivir con herramientas muy rudimentarias, conocimiento directo de cuevas, hacer hachas de piedra, etc. Es verdad que la experiencia tiene efectos limitados.

Dentro de esta estructura, próxima y remota está la recreación y la proyección personal de las relaciones humanas que  la escritora  materializa en el libro.

La protagonista es una niña-mujer que dentro de su singularidad (pertenece al grupo humano Cromañón, mas evolucionado que el grupo que la acoge el Neandertal) contrapone su forma de actuar a las forma de actuar y pensar de los miembros  del  clan del oso carnívoro. Ella por ejemplo quiere cazar que era algo reservado a los hombres, como también estaba reservado a los hombres la asistencia a las ceremonias…, en síntesis la exclusión de genero era total: mujeres sumisas, aunque por otra parte dispusieran de mecanismos de poder de alguna manera reservados, por ejemplo conocían las plantas para no tener niños o para abortar… El tótem adjudicado a las niñas será  menos fuerte que el adjudicado a los hombres: cuando las mujeres tienen la regla significa una herida en el que ha ganado el totem masculino.

La escritora  hace  una diferenciación entre la memoria del Clan y la memoria de Ayla. La memoria del clan se refiere a lo que sus miembros pueden realizar diríamos que de manera instintiva. No es el caso de Ayla (Cromañón)  en la que hay instalada una capacidad de deducción que le permite hacerse con habilidades prácticas en la vida diaria.

La exclusión de género era admitida con normalidad por todos los miembros del clan. No era el caso de Ayla  que si consideraba, por ejemplo, que podía cazar. Cuando los miembros del Clan comprobaron que cazaba fue sometida a un juicio sumarísimo.  El rechazo fue total incluso por los que  llegaron a ser sus protectores. No obstante continuó buscando otras oportunidades, mezclándose afectos y desafectos hasta que nombraron al nuevo jefe del Clan, con el que tenía muy  malas relaciones, que la designó como segunda mujer y la separó de su hijo. La hizo responsable ante el Clan de un terremoto que costó la vida de Creb, Chaman con el que llegó a tener buenas relaciones de protección y afecto. El nuevo jefe  hizo una declaración de muerte contra Ayla.  “Dos emociones lucharon en el nuevo jefe: la ira y el temor. Alzó la mano con un deseo irreprimible de golpearla, y así se quedó, asustado ante la idea de tocarla. Es un truco, se dijo,  es un truco de su espíritu. Ella está muerta, ha sido maldita”

Ayla: “No voy a morir. Tú no puedes obligarme a morir; puedes obligarme a que me vaya, puedes quitarme a mi hijo; pero no puedes hacerme morir”

Creo que se trata de una novela bien narrada, con descripciones  minuciosas de la vida y costumbres de los neandertales y su contraposición a la vida, costumbres y forma de comunicación de los cromañones, personalizado en la protagonista. No está exenta de tensión dramática cuya culminación más significativa se recoge en el capítulo 28 de la novela, algo de lo cual subrayo más arriba.


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