Club Caliope
Autor: Rafael Serrano Allely
Creo que para ser un buen escritor/a hacen falta, según es
sabido, al menos dos cosa : haber leído
y haber vivido:
Haber leído en general y en el caso presente también haberse documentado, yo entiendo que de
manera exhaustiva, tal como la autora señala en la parte de agradecimientos:
“… doy las gracias a los arqueólogos,
antropólogos y demás especialistas que escribieron los libros en los que
he recogido la mayor parte de la información para utilizarla como telón de
fondo y como encuadre de esta novela”
Referido también al caso presente la escritora señala haber
realizado algunas experiencias que puedan estar referidas a las realizadas en
la época en que se desarrolla la novela: sobrevivir con herramientas muy
rudimentarias, conocimiento directo de cuevas, hacer hachas de piedra, etc. Es
verdad que la experiencia tiene efectos limitados.
Dentro de esta estructura, próxima y remota está la
recreación y la proyección personal de las relaciones humanas que la escritora
materializa en el libro.
La protagonista es una niña-mujer que dentro de su
singularidad (pertenece al grupo humano Cromañón, mas evolucionado que el grupo
que la acoge el Neandertal) contrapone su forma de actuar a las forma de actuar
y pensar de los miembros del clan del oso carnívoro. Ella por ejemplo
quiere cazar que era algo reservado a los hombres, como también estaba
reservado a los hombres la asistencia a las ceremonias…, en síntesis la
exclusión de genero era total: mujeres sumisas, aunque por otra parte dispusieran
de mecanismos de poder de alguna manera reservados, por ejemplo conocían las
plantas para no tener niños o para abortar… El tótem adjudicado a las niñas
será menos fuerte que el adjudicado a
los hombres: cuando las mujeres tienen la regla significa una herida en el que
ha ganado el totem masculino.
La escritora hace una diferenciación entre la memoria del Clan
y la memoria de Ayla. La memoria del clan se refiere a lo que sus miembros
pueden realizar diríamos que de manera instintiva. No es el caso de Ayla
(Cromañón) en la que hay instalada una
capacidad de deducción que le permite hacerse con habilidades prácticas en la vida
diaria.
La exclusión de género era admitida con normalidad por todos
los miembros del clan. No era el caso de Ayla que si consideraba, por ejemplo, que podía
cazar. Cuando los miembros del Clan comprobaron que cazaba fue sometida a un
juicio sumarísimo. El rechazo fue total
incluso por los que llegaron a ser sus
protectores. No obstante continuó buscando otras oportunidades, mezclándose
afectos y desafectos hasta que nombraron al nuevo jefe del Clan, con el que
tenía muy malas relaciones, que la designó
como segunda mujer y la separó de su hijo. La hizo responsable ante el Clan de
un terremoto que costó la vida de Creb, Chaman con el que llegó a tener buenas
relaciones de protección y afecto. El nuevo jefe hizo una declaración de muerte contra Ayla. “Dos emociones lucharon en el nuevo jefe:
la ira y el temor. Alzó la mano con un deseo irreprimible de golpearla, y así
se quedó, asustado ante la idea de tocarla. Es un truco, se dijo, es un truco de su espíritu. Ella está muerta,
ha sido maldita”
Ayla: “No voy a morir. Tú no puedes obligarme a morir; puedes
obligarme a que me vaya, puedes quitarme a mi hijo; pero no puedes hacerme
morir”
Creo que se trata de una novela bien narrada, con
descripciones minuciosas de la vida y
costumbres de los neandertales y su contraposición a la vida, costumbres y
forma de comunicación de los cromañones, personalizado en la protagonista. No
está exenta de tensión dramática cuya culminación más significativa se recoge
en el capítulo 28 de la novela, algo de lo cual subrayo más arriba.
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