Club Caliope
Autor: Rafael Serrano Allely
Después de haber tenido
conocimiento en su tiempo (por mi edad) en lo referente a la Revolución Cultural China, al libro rojo
de Mao, a la “reeducación” de jóvenes chinos de cierto nivel cultural y
económico…no me esperaba este tipo de libro escrito (en primera persona) por
alguien que fue alejado de su familia para ser “reeducado” en contacto con una
población pobre y atrasada y muy controlada.
Más bien me esperaba un relato en
el que se pusiera el acento en los aspectos más negativos de las experiencias
vividas por los dos protagonistas, que en ningún caso sería un camino de rosas.
Me resultó un libro agradable de leer, con partes duras y partes delicadas rayando en lo poético sobre todo en la relación entre los dos amigos y la Costurera.
El final del libro es pura
poesía. Me refiero a la desaparición de la costurera ante la mirada de los
dos amigos que cada uno a su manera la amaban. “…Mi primer grito la hizo
correr por el sendero, el segundo la propulsó más lejos aún, y el tercero la
transformó en un pájaro que emprendió el vuelo sin concederse ni un instante de
reposo. Se hizo cada vez más pequeña y desapareció” Balzac le había hecho
comprender que debía marcharse a la ciudad. También se puede entender como la
emancipación de una mujer (la Costurera) que se desencadena a partir de la
lectura de “libros prohibidos”
En ocasiones los dos jóvenes consiguen
lo que se proponen comportándose como verdaderos “pícaros” que utilizan su
mayor conocimiento y ascendencia sobre una población analfabeta; incluso recurriendo
al engaño, como cuando retrasan el reloj para seguir durmiendo.
No obstante hay momentos muy
duros, como cuando tenían que llevar la mierda a la espalda en cubos de madera
con toda clase de abono, humano y animal o cuando el narrador se refiere a Luo
que, trabajando en una pequeña mina de carbón, debe agacharse cuando el corredor
es demasiado bajo y marchar a cuatro patas, completamente desnudo y ceñido por
una correa de cuero que penetraba profundamente en su carne.
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