Rafael
Serrano Allely
Aunque el
relato se refiere a acontecimientos que suceden
en un día, el día de la fiesta de la señora Dalloway, los recuerdos
cobran una dimensión muy importante, unas veces para comprender las
conductas actuales de los personajes y su evolución, fundamentalmente de
Dalloway, Peter antiguo novio, Sally Seton que había tenido relaciones con la
protagonista y Septimus que termina suicidándose, y otras
veces para revisar el pasado. Todo con cierto tinte melancólico, posiblemente
porque el futuro ofrece pocas posibilidades en unas vidas ya prácticamente
recorridas y estabilizadas.
Temas
destacados: la vida social, el convencionalismo social, el matrimonio y la
condición de la mujer, el amor, el
feminismo, la situación colonial de la India, la homosexualidad, evolución de
la sociedad londinense, la psiquiatría y su crítica, la muerte, la locura. Todo
tratado con un gran sentido poético.
Para mí lo
más relevante es lo que piensan los
personajes antes de hablar que en muchas ocasiones no coincide con lo que
dicen, accediendo el lector a sus intimidades
más profundas:
Pg. 66
Reencuentro de Clarissa y Peter: “Ha envejecido, pensó Peter, sentándose. No
le diré nada, pensó, porque ha
envejecido…”
Esta
combinación de pensamientos y diálogos convencionalmente elegidos, junto con
continuos saltos atrás y entrada de personajes secundarios, hacen que tengamos
que estar muy atentos y la lectura se haga lenta, por lo menos en mi caso. No
obstante la novela es muy recomendable.
Otro recurso
interesante es la confrontación de los puntos de vista de varios personajes
sobre una misma situación, por ejemplo sobre la pareja formada por Séptimus y
su mujer. (Septimus reacciona muy racionalmente
ante la muerte en el frente de guerra de su buen amigo Evans. Septimus controla
sus sentimientos. Le parecía bien no sentir nada. Pero esta actitud de no
sentir le lleva al pánico y al suicidio)
No obstante
este hecho cobra una dimensión dramática para Dalloway cuando es relatado por
el psiquiatra en su fiesta. “¡Oh! Pensó Clarissa, en medio de mi fiesta,
está la muerte… Se había suicidado, pero ¿cómo?... Siempre lo experimentaba en
carne propia… Si llegase la muerte ahora, sería absolutamente feliz, se había
dicho a sí misma en una ocasión, bajando las escaleras, vestida de blanco”
Genial Rafael, como siempre.
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