03 noviembre 2021

Comentario. El extranjero. Albert Camus

Club Caliope

Autor: Rafael Serrano Allely

Mis notas.

 

La narración se inicia haciendo referencia al telegrama que recibe el protagonista en el que se le comunica la muerte de su madre. Desde este momento te das cuenta que el relato, escrito en primera persona, parece escrito por persona distinta a él mismo: carente de emotividad, frio, cortante, mecánico, sin expresar la mínima contrariedad, no ya sentimientos.

En la parte Primera Capitulo II resume fríamente lo vivido: “Pensé que un domingo menos, que mamá estaba ya enterrada, que iba a volver al trabajo y que, a fin de cuenta, nada había cambiado”

Reacciones similares tiene a lo largo del relato en relación al resto de los personajes de la novela, incluida su amante Marie.

Su jefe en una ocasión le propuso  trabajar en Paris y le preguntó que si no estaba interesado en cambiar de vida. “Contesté que nunca se cambia de vida, que en cualquier caso todas eran más o menos lo mismo y que la mía aquí no me desagradaba en absoluto” no tenía ambición, como el mismo manifiesta"

Su forma de ser no le producía ningún tipo de desasosiego. Este aislamiento emocional determina, a mi entender, uno de los temas del libro: la soledad, soledad muy particular que le lleva a no compartir sentimientos ni con su amante.

El otro tema sería lo absurda de la vida para él, carente de sentido:

“…durante toda esta vida absurda que había llevado…”

“¿Qué más me daban la muerte de los demás, el amor de una madre qué me importaban su Dios, las vidas que se escogen, los destinos que se eligen…?”

Me desconcierta un poco el que en el juicio el acento, tanto de su abogado como del fiscal, se ponga en su fría relación con su madre, y no tanto en el asesinato en sí del árabe.

También se resalta  en el juicio la frialdad con la que asesina al árabe cuando después de un primer disparo y transcurrido unos segundos lo remata con cuatro tiros.

Al final del capítulo III de la segunda parte su abogado manifiesta dirigiéndose al fiscal lo que ya señalé más arriba: “Pero vamos a ver, ¿lo acusa de no haber enterrado a su madre o de haber matado a un hombre?” Ambos buscaban atenuantes y agravantes del crimen.

El juez más que acusar intenta llevarle a que reflexione sobre su comportamiento, pero como él dice andaba perdido con su razonamiento. Sus reflexiones no le hacen mella.

En el juicio: “Hasta cierto punto, parecía que estaban tratando el caso dejándome a mi fuera. Todo transcurría sin mi intervención. Estaban decidiendo mi suerte sin pedirme opinión”

Para el protagonista la vida era absurda, no tenía sentido  ni había  que buscársela.

 Lacónico contestando al cura: “Le dije que no sabía qué era pecado. Lo único que me  habían dicho es que era culpable. Era culpable, pagaba, no se me podía pedir nada más”

Una gran novela desde el punto de vista literario. Pero también un gran trabajo, bien resuelto, al dar soporte novelado a una teoría filosófica: la filosofía del absurdo.


1 comentario:

  1. Rafael, voy a repetirme: eres un gran lector y muy buen analista.Gracias.

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