Club Caliope
Autor: Rafael Serrano Allely
Es una opción correcta empezar la narración por el final,
pero en este caso, quizás pretendiendo crear un ambiente más allá de la
realidad, se utiliza un lenguaje excesivamente oscurantista y barroco que no
sugiere nada y que no impulsa a seguir leyendo, que ya de por sí sería un buen
objetivo a conseguir.
Lo mejor para mi han sido los diálogos: ágiles y fluidos que
centran y dicen todo sobre los personajes y el contexto: El Sr. Ribé y su hijo
Pere, el Sr Ribé y Mariola, el de Pere y Cernuda, entre Pere y su hijo…
Me ha parecido bien la utilización del narrador de la segunda
y tercera persona: en ocasiones el narrador se dirige a los personajes reprochando, recordando o interpelando en
segunda persona.
Pg. 113 “Pero tú te armaras de paciencia…”
Pg. 136 “Imagino
cuanto dolor has cosechado a lo largo de tu existencia por tu flaqueza ¡No! Más
te vale que no hagas ese ejercicio de introspección; saldrías muy perjudicado”
Pg. 139 “Diferencia con tu hijo: a ti te dominó la cobardía y
a tu hijo la ambición”
Pg. 140 “… te
olvidaste de ser valiente. Porque para amar hay que ser valiente. Los timoratos
no tienen opciones para amar de por vida; si lo hacen es en silencio y soledad,
¡como tú lo has hecho!”
La utilización de esta segunda persona confiere más
intensidad al relato.
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