12 diciembre 2014

Comentario: "El camino". M. Delibes

Por Rafael Serrano

Destacaría los diálogos de los niños, sus reflexiones, sus dudas y recelos, las aproximaciones sucesivas al conocimiento del mundo que les rodea, la confrontación con el mundo adulto, cómo entienden la amistad y las incipientes relaciones platónicas. Todo lo cual trasciende el momento histórico en el que se sitúa la novela y creo que constituye un camino muy común en el aprendizaje infantil, independientemente del entorno. Para mí es la parte mejor conseguida.
Tratándose de una novela que se sitúa en la inmediata postguerra española, no se contiene en la vida del pueblo ninguna repercusión social negativa: mendicidad, paro, enfermedades (si se habla de tisis), analfabetismo, “desaparecidos”, escasez de alimentos…
Las profesiones son las típicas y consolidadas en cualquier pueblo: Cura, maestro, herrero, quesero… y sus familias. Lo que hoy diríamos “personas situadas” ¿Quién trabaja en el campo? Matrimonios con pocos hijos… (en algunos casos sólo uno)
El espacio del relato queda descrito como un paraíso que un niño como el Mochuelo no quiere dejar: valle, montañas, árboles, pájaros… libertad. Recorrido, eso sí, por el tren y una carretera.
No obstante la novela (que carece de una fuerte trama) resulta entretenida, por los diálogos de los niños, por las anécdotas que se intercalan, la descripción de los lugares y los personajes (algunos tan típicos como La Guindilla o el Cura), las reflexiones cuasi filosóficas y las pinceladas de humor. En definitiva se idealiza la vida rural, aunque para progresar el Mochuelo debe irse a la ciudad. El conjunto creo que está bien escrito.
Algunos subrayados:
“… si el chico vale o no vale para estudiar depende de si tienes cuarto o si no los tiene”
El Cura: “Es lástima que vivamos uno a uno para todas las cosas y necesitemos emparejarnos para ofender al Señor…” ¿?
Irene: “Las mujeres feas no tenemos honra, desengáñate, hermana”
La Guindilla mayor y…:  “…los que ganaban poco dinero y de éstos decían que eran unos vagos y unos holgazanes, y los que ganaban mucho dinero, de los cuales afirmaban que si trabajaban era sólo para gastarse el dinero en vino… en medio está la virtud”
“Los ricos siempre se encariñan cuando son ricos de los sitios donde han vivido…”
“Mochuelo comprendió que la voluntad del hombre no lo es todo en la vida. Existían cosas que se le imponían al hombre…”

“Como otras muchas mujeres, la Guindilla mayor despreció el amor mientras ningún hombre le propuso amar y ser amada.”

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