Rafael
Serrano Allely
Ante la
lectura de una obra teatral un amigo me recomendaba:
. Leer muy
atentamente las acotaciones del autor sobre escenarios, relaciones de los
personajes, estados de ánimo, modulación y énfasis de las intervenciones…
. Imaginar las
escenas, con las salidas y entradas de
los personajes.
. Poner cara
a los personajes.
Al final,
continuaba, echarás de menos la representación.
Adelanto que
si me ha gustado la obra.
Tuve la
tentación de ver en Youtube una representación del Jardín de los cerezos en un
antiguo programa de Televisión: Estudio 1. Lo haré después de tener la
tertulia.
Chejov hace
un retrato de lo que está pasando en su época: se inicia el ocaso de la
nobleza, empieza a surgir la burguesía e incipientemente se vislumbra una nueva
situación a partir delas elucubraciones del estudiante
Lo que en un
principio de plantea como un gran drama como consecuencia de la mala
administración y endeudamiento de Lubov,
deviene en comedia. La mala situación repercute muy negativa no sólo en ella y
en su hermano sino en el resto de la familia y sirvientes, aunque la obra
termina con una reasignación de los personajes a la nueva situación. Es lo que
se describe en el último acto.
No obstante
todo esto no ocurre sin desgarro, sin melancolía y anteriores buenos recuerdos.
Hay una dramática inversión de papeles (dramática para los que pierden): los
que fueron esclavos pasan a ser dueños. Chejov es testigo de la situación.
Y en medio
una negación absoluta de la realidad: Trofimov dirigiéndose a Ludov “…Cálmese
querida señora. Deje de engañarse a sí misma y tenga el valor de aceptar la
verdad aunque sólo sea por una vez en su vida”
Dentro del
drama casi todos los personajes intentan aferrarse a estereotipos sociales de
la clase alta: ser dadivosos, tener muchos sirvientes, celebrar fiestas,
desechar soluciones al descalabro económico por considerarlas muy prosaicas…
Prefieren
esperar un milagro: recurrir a la condesa.
Al final el
viejo Firs es el símbolo de una época agotada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario