Anónimo.
Desde mi punto de vista, es una novela de sentimientos. Y que mayor sentimiento que el "miedo". Miedo a la soledad, miedo al paso inexorable del tiempo y a la no aceptación de algo que es inevitable. Miedo a los fantasmas del pasado, más concretamente, en una infancia muy difícil, marcada por un abandono paterno, una madre extremadamente dura, que provocó problemas psiquiátricos en su hermana y que a ella la dejó especialmente tocada para su vida futura, para sus relaciones posteriores.
Un personaje muy triste que durante el desarrollo de la novela no deja de buscar la felicidad, esa felicidad que le fue negada en su infancia, que, desde mi punto de vista, es el tema principal de la novela.
Esto se complementa, con la relación que tiene con el personaje del gigoló, donde se encuentra con otro ser tan triste como ella, y con una historia muy dura también. Que hace que se aferre a una relación, que en principio, no es real, pero que a medida que se desarrolla los acontecimientos, se convierte en una relación de dependencia mutua y desigual en los fines. Pero que desde mi punto de vista, es secundario.
Y destacaría, el "cameo", que hace de ella misma, añadiéndose como personaje de la novela y que su intervención en esta, hace que la vida del personaje principal mejore.
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