22 junio 2017

Comentarios: "El síndrome de Mowgli". Andrés Pérez Domínguez

Síndrome de Mowgli

Mis notas: Rafael Serrano Allely

Me parece muy adecuado el título. En la novela se cita de manera expresa y amplia en qué consiste dicho síndrome y cómo le afecta: “Yo era como Mowgli, yo también estaba sólo, y me daba cuenta de que jamás podría pertenecer a una manada”… “Hay muchos Mowglis: personas que no encajan”, sintetiza.

 Desencadenantes: la traición, la de sus amigos y la suya,  y la muerte ocasionada a un contrincante en un combate de boxeo que le lleva a abandonar el mismo.

Temas: la traición, la culpa,  la soledad, el amor no correspondido, la amistad.

Al principio me sorprende que un boxeador fracasado, portero en un puticlub, guarda espaldas, cobrador de morosos, que tiene entre sus ideas fijas cambiar de  vida, pudiera poner por escrito reflexiones profundas sobre su pasado. A lo largo de la novela se van dando pistas de su acercamiento a la lectura, que empieza por los comics, continua  cuando le dio por leer después de dejar el boxeo y leía de todo “Acababa de descubrir los libros y empezaba a leer todo lo que encontraba…”  y entre ellos el Libro de la selva. Es un lector. “Lees muchos libros, le había dicho Lola” Reconoce que tiene dificultades a la hora de escribir. Lo que le hizo matricularse en  un taller de escritura, aunque no llegó a asistir a ninguna clase.

Creo que se trata de una novela negra no al uso, más bien no entraría en ese género: el protagonista es en el fondo un romántico, empeñado en recuperar una historia de amor, que le preocupa poco el dinero, que quiere cambiar de vida, con un gran sentimiento de culpa y  una moral positiva: “Por ejemplo, nunca asustó a mujeres, ni a gente mayor, Aunque no lo crea hay morosos de todas las edades. Y por supuesto nada de críos” “En un trabajo como el mío uno debe agarrarse a ciertas reglas si no quiere convertirse en un animal” Los tipos que maltratan a las mujeres me dan tanto asco que les rompería las piernas” Lola le dice: “Siempre fuiste un caballero. Un caballero andante”, sintetizando la forma de ser del protagonista.

Esperaba de algunos personajes un comportamiento más sostenido tal como se describe en la primera parte, para mí la mejor. Todos, de una u otra manera reconocen sus errores y reconocen valores en sus oponentes, lo que me parece excesivo a la hora de individualizar a los personajes. Todos tienen sus virtudes, incluida Lola, que le deja al protagonista la mitad del botín.


Bien traída la comparación que hace de aspectos de su vida con lo que ocurre en un ring, aunque el recurso  se sobre explota: “Por muchas vueltas que le daba todavía no estaba seguro de si debía largarme de allí para no volver más o si debería quedarme algunos días más, a ver qué pasaba. Es en los momentos así en los que uno echa de menos no tener a alguien que vea las cosas fuera del ring…

1 comentario:

  1. Estimado Rafael, maravilla, con diez páginas más, podríamos tener una novela cortita con todo lo que se describe en esta novela que a mi me ha parecido súper redundante. Estupenda sinopsis. Esta visión de lo leído es lo que hace que yo aprenda en este Club de Lectura. Muchas gracias.

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