Rafal
Serrano Allely
Mis notas
sobre “Cómo hacerse escritora” de Lorrie Moore
Relato
contado con total desenfado y más que autoayuda pone de manifiesto las
dificultades que tiene que sortear alguien que quiere llegar a ser escritora.
Está escrito
en segunda persona como una forma de parodiar los libros de autoayuda, que
empiezan a estar muy en boga por aquella época.
Se habla de
la incomprensión del entorno, incluido el familiar; del desánimo, incluido la desesperación; del
esfuerzo desmedido…
Se da a
entender que uno de los problemas de la futura escritora es la concreción del argumento en los
diferentes relatos que presenta en su aprendizaje y que sucesivamente son cuestionados.
El relato no pretende dar respuesta. No se trata de un libro de autoayuda.
Me quedo
cuando dice: “La única felicidad que tienes es escribir algo nuevo, en plena
noche, con las axilas húmedas, el corazón palpitante, algo que no ha visto
nadie todavía. Sólo tienes esos momentos breves, frágiles, no aprobados, de
regocijo en los que lo sabes: eres un genio. Comprende lo que debes hacer”
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