14 septiembre 2015

El mejor viaje

El mejor viaje 
Autor@: Cystoseira
Entonces solía pensar que no necesitaba cámara de fotos para atesorarrecuerdos de momentos vividos lugares visitados porque las imágenes más bellas que contemplaba las retenía grabadascomo una cuidada colección de estampas, en mi retina. Cada una de ellas era archivada con el resto de registros de aquel instante, como muestras en pequeños tubos de ensayo ordenados y etiquetados en su gradilla, junto al álbum de postales-fotograma:
Julio de 2003
El tacto antiguo de las rejas de hierro.
El sabor que me recuerda al verano desde la infancia: melocotones maduros lavados en agua de mar.
# Uno nuevo, las especias árabes en aquellos pastelillos.
# El rumor del viento del Estrecho que casi a diario soplaba constante desdelevante o poniente.
En aquel viaje tú sí llevaste tu cámara Lumix porque la necesitabas para el encargo que tenías que entregar pasado el verano, y continuamente te retrasabas de la marcha del grupo para tomar miles de fotografías, admirado por la inesperada belleza de aquel pueblito blanco y verde donde te llevé, maravillado como un niño de grandes ojos. 
No sé si entonces lo pensaste pero aquel sitio parecía sacado de tus cuadros alegres de colores luminosos y limpios, como recién lavados. Antes de capturarlo con tu objetivo Leika en aquel viaje, ese pueblo ya lo habías dibujado muchas veces en tus lienzos que mezclaban unatrevida modernidad con guiños a otras épocas y un profundo sentido del lugar.
Por eso siempre te gustaba conocer bien lo que pintabas, y entoncesescuchabas y leías atento todo cuanto te relatase la historia de esa villa antigua: de sus calles empinadas que llegaban al castillo y la muralla, de los molinos harineros de viento con piezas que hacían traer desde los Países Bajosde la lucha decidida y pacífica de aquel pueblo ante el Duque feudal por los derechos comunales.     
El olor a pan al subir la cuesta de la Corredera.
# El aroma del té caliente y amargo desde aquella terraza luminosa con vistas a África.
# Edesgarro del cante flamenco en la plaza.
# La piel fría en la noche atlántica
Abril de 2012
No pude verla pero me hablaron muy bien de tu última exposición hace ya varios años en la Plaza del Mercado en la que reuniste toda tu colección de láminas en blanco y negro.
Agosto de 2015
No pude verte entonces y hoy necesité mirar tus fotografías para recordar esepueblito porque mi retina había borrado la colección de postales de aquel viajedesde que supe que tus grandes ojos de niño sorprendido se habían apagadopara siempre.

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