Club Caliope
Autor: Rafael Serrano Allely
¿Quién era? Una cantante de ópera.
¿Dónde
estaba? Estaba en una pirámide.
¿Qué dijo? Ser o no ser.
¿Qué hizo? Se divorció.
¿Qué dijeron
o hicieron los demás? Mantuvieron
silencio absoluto.
¿Cómo acabó?
Abortando en Londres.
Ofelia era una cantante de ópera que tuvo una
época brillante hasta que su voz fue mermando y pasó de desempeñar papeles de
diva a verse de relleno en un coro.
Una cadena
de televisión emitió un documental sobre su vida, sus amoríos, sus divorcios,
sus adicciones y sus desplantes.
La misma cadena
le invitó a un reality show que tendría lugar en la Rivera Maya.
A esa altura
de su vida se había convertido en carne de cañón y su declive personal le había
hecho aceptar la participación.
El programa
de telerrealidad en la que participó tenía todos los ingredientes propios:
retos en las relaciones de los participantes, emparejamientos aleatorios,
juicios sobre conductas de los participantes, confesiones, expulsiones,
denuncia de violación…
Estaba en una pirámide Maya junto con sus compañeros, a la
que solían acudir con cierta frecuencia, y al llegar a la cúspide abrió los
brazos y gritó de forma desgarradora: ¡Ser o no ser! Llevo un tiempo viéndome en el espejo que me reflejáis y me pregunto
¿cómo volver a ser yo misma? ¿Cómo volver a ser algo diferente a lo que la tele
fabrica a partir de nuestras desgracias? ¿Es esto posible a estas alturas de la
vida? ¿Cómo no ser lo que hemos llegado
a ser? Y seguía gritando: ¡Ser o no ser! ¡Ser o no ser! ¡Ser o no ser!
Ofelia se divorció de aquella convivencia de
conveniencia. Los demás mantuvieron
silencio absoluto y se volvieron a los lugares donde habitualmente
representaban una convivencia adulterada.
Ella se volvió a Madrid con la idea de abortar
cuanto antes. Se encontró con que era imposible acceder a ninguna de las
clínicas autorizadas para practicar el aborto. Todas estaban cercadas por
activistas antiabortistas que ofrecían dinero e incluso trabajo a las mujeres que
desistieran de la idea de abortar. Y todo ello acompañado de fotos muy
desagradables.
Ofelia acabó abortando en Londres.
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